Hubo un tiempo en el que vender algo era casi un lujo reservado a quienes tenían dinero, infraestructura o contactos. Si no tenías una tienda física, empleados o un proveedor confiable, simplemente estabas fuera del juego. Pero llegó Internet, y con él, se abrió una puerta inmensa para millones de emprendedores como tú y como yo.
Hoy ya no necesitas un local ni pagar un alquiler carísimo en una calle transitada. Tampoco necesitas tener montañas de inventario apilado en tu garaje. Ahora puedes vender desde tu laptop, en pijama, y llegar a clientes en cualquier rincón del mundo. Así de potente es esta transformación.
¿Pero cómo ha cambiado internet el mercado en realidad? ¿Y por qué decimos que internet ha cambiado la forma en que hacemos negocios? Vamos a desglosarlo.
Internet como puente: del productor al cliente, sin intermediarios
Piénsalo así: antes, si alguien en Colombia quería vender su café orgánico a clientes en Europa, tenía que pasar por una cadena larguísima de intermediarios. Hoy, ese mismo productor puede montar una tienda online y vender directamente desde su finca, sin intermediarios ni sobrecostos absurdos.
Y esto no solo le sirve al productor. El cliente también gana. Tiene acceso a productos más auténticos, a mejores precios, y con una historia detrás.
Esa es la verdadera revolución: internet ha democratizado el acceso al mercado.
Tiendas físicas vs. venta online: la batalla está resuelta
Recuerda cuando ir de compras significaba literalmente salir de casa, caminar varias cuadras y buscar tienda por tienda. Hoy, haces un clic y comparas cientos de productos, precios, opiniones y características, todo desde el sofá.
Pero esto no significa que las tiendas físicas desaparecieron. Simplemente, ahora están obligadas a convivir con lo digital, y quienes no se adaptan, quedan rezagados. Es la razón por la que grandes cadenas han invertido millones en sus versiones eCommerce.
Y para los emprendedores, esto significa oportunidad pura. Hoy puedes montar tu propio negocio sin preocuparte por tener stock gracias al dropshipping o incluso al Print on Demand, que exploramos a fondo en artículos como “Las mejores plataformas y proveedores de dropshipping en 2025: Pros y contras” o “Las mejores plataformas de Print on Demand para emprendedores”.
Tipos de negocio que nacieron del internet (o se adaptaron)
1. Dropshipping: vender sin tocar el producto
Con el modelo de dropshipping, puedes montar una tienda online y vender productos que ni siquiera están en tu poder. El proveedor envía directamente al cliente, y tú te encargas del marketing y la atención al cliente.
¿Suena simple? Porque lo es. Eso sí, hay que saber elegir bien a los proveedores. Hay plataformas especializadas y herramientas que te permiten automatizar buena parte del proceso. ¿Quieres saber más? Este artículo te puede servir: ”¿Es rentable vender productos físicos online? Ventajas y desafíos”.
2. Print on Demand: creatividad sin inventario
¿Te apasiona el diseño? Con Print on Demand puedes vender camisetas, tazas, mochilas o lo que quieras sin comprar una sola unidad por adelantado. Solo se produce lo que se vende. Es eficiente, ecológico y perfecto para emprendedores creativos.
Y lo mejor es que existen plataformas muy completas que te ayudan con todo el proceso. Si te interesa, puedes revisar ”Las mejores plataformas de Print on Demand para emprendedores”.
3. Plataformas para productos digitales
No todo lo que se vende en internet es físico. De hecho, hay un mundo gigante de productos digitales: ebooks, cursos online, plantillas, licencias de software. Es un modelo que ha crecido muchísimo y tiene una gran ventaja: no necesitas preocuparte por envíos ni inventarios. Si estás interesado en esta línea, también puedes explorar ”Las mejores plataformas para vender productos digitales en 2025”.
Un nuevo tipo de consumidor (y productor)
Hoy el consumidor es más exigente, más informado y más digital. Lee reseñas, compara precios y busca experiencias. No solo compra productos: busca marcas con propósito, con historia, con autenticidad.
Y el productor también ha cambiado. Ya no es solo un fabricante. Es alguien que se involucra en la marca, en la comunidad, en el contenido. Es un creador de valor.
Esta conexión más directa y auténtica entre ambos lados es la esencia de cómo ha cambiado internet el mercado.
¿Qué productos funcionan mejor en internet?
Aquí no hay una respuesta única, pero hay tendencias claras.
▷ Productos esenciales y repetitivos: artículos de higiene, alimentos no perecederos, suplementos. Funcionan por su alta demanda y compras recurrentes.
▷ Productos de nicho: esos que parecen raros, pero tienen un público fiel (como accesorios para mascotas exóticas o artículos de coleccionismo).
▷ Productos personalizados: lo que no puedes encontrar fácilmente en tiendas físicas. Aquí el Print on Demand brilla.
▷ Productos digitales: ideales por su bajo costo de producción y escalabilidad infinita.
Cada tipo tiene su estrategia, y depende mucho de a quién le vendes y cómo lo haces.
Entonces, ¿vale la pena vender online?
Totalmente. Pero ojo, vender online no es magia. No es publicar un producto y esperar sentado. Requiere estrategia, análisis, atención al cliente, marketing… y mucha constancia.
Internet ha cambiado la forma en que hacemos negocios, sí, pero eso no significa que sea más fácil. Significa que ahora es más accesible. Y que tú, sin necesidad de una gran inversión, puedes empezar hoy mismo a construir tu negocio.
Te dejo esta pregunta: ¿qué harías si supieras que puedes montar un negocio global desde tu habitación?
Tal vez ya sea hora de intentarlo. Porque el futuro no espera.
Los tres modelos que debes conocer
Esta sección es un poco más técnica, pero muy importante para entender cómo funciona la venta online detrás de escena. Para explicarlo, vamos a ver brevemente cómo se organiza la cadena de distribución: es decir, el camino que recorre un producto desde el productor hasta el cliente final.
Según cómo esté organizada esa cadena, existen distintos modelos de venta. Veamos los tres más relevantes:
B2B (Business to Business)
En este modelo, una empresa le vende a otra empresa. Es común en fabricantes que le venden a distribuidores, mayoristas, o a otras marcas que revenden o transforman esos productos (físicos o digitales).
Ejemplo práctico:
Una empresa que produce envases biodegradables y se los vende a una cadena de restaurantes.
Este modelo se mueve más por relaciones comerciales, acuerdos a mediano o largo plazo, y suele requerir procesos de venta más complejos.
Si estás empezando quizá esto te parezca muy lejano pero yo no conozco al 100% de mis lectores. Me pareció importante mencionarlo porque quizá te inspire y con el tiempo te vuelvas un gran empresario del B2B.
B2C (Business to Consumer)
Aquí, la empresa vende directamente al consumidor final. Es el modelo más visible: comprás un producto en una tienda, supermercado o página web y lo recibís en tu casa.
Ejemplo práctico:
Comprás un par de zapatillas en la web oficial de una marca deportiva.
Este modelo está enfocado en marketing masivo, atención al cliente y experiencia de compra. Es el clásico modelo que conocemos desde siempre, pero potenciado por el e-commerce.
D2C (Direct to Consumer)
Y ahora sí, el favorito de los emprendedores digitales. En este modelo, el fabricante o creador del producto vende directamente al cliente final, sin intermediarios. Todo el proceso sucede desde su propio ecosistema digital: redes sociales, tiendas online, email marketing, etc.
Ejemplo práctico:
Un emprendedor crea una línea de productos de skincare y los vende solo desde su tienda online y su cuenta de Instagram.
¿Qué lo hace tan poderoso?
◇ Elimina intermediarios y mejora los márgenes de ganancia.
◇ Permite construir una comunidad que conecta con la marca y su propósito.
◇ Da acceso directo a los datos del cliente, lo que mejora el marketing y la fidelización.
◇ Ofrece control total sobre cómo se presenta, vende y entrega el producto.
En un mundo donde las herramientas digitales están al alcance de cualquiera, el modelo D2C se vuelve una puerta de entrada ideal al emprendimiento online. No necesitás grandes capitales iniciales ni depender de terceros: solo una propuesta clara, buena comunicación y muchas ganas de aprender y construir.
¿Te gustaría conocer más sobre plataformas, estrategias y herramientas para vender online? Explora los siguientes artículos.
◇ Dónde vender online si quieres llegar a más clientes desde el primer día
◇ ¿Qué es un ecommerce y cómo funciona?
Creo profundamente que el mundo merece más personas que vivan con propósito, abundancia y felicidad. Y tú eres parte de ese cambio. No solo te lo mereces, ¡estás listo para alcanzarlo! Todos tenemos derecho a vivir con abundancia, pero solo unos pocos se atreven a dar el primer paso. Hoy, tú ya lo estás dando. Sigue persiguiendo ese sueño que te trajo hasta este artículo, porque recuerda, el aprendizaje es la clave. En Sinergia de Éxito, estamos creciendo juntos. Vamos a transformar esa visión en realidad. ¡El mejor capítulo de tu historia está por comenzar!
Saludos y Éxitos.
